jueves, 13 de agosto de 2015

Novela Romántica: Dividida

 

Capitulo 1

 

Lena



De pronto se escucha que alguien toca la puerta, toc, toc, toc, mi corazón dio un brinco exaltado, la situación en el baño no era buena como para que todavía alguien estuviera apresurándome a salir.
-¿Quién es?-Pregunte con coraje, mientras seguía lavando el overol en el lavabo, aun guardaba la ilusión de limpiar mi ropa.
-Soy yo lena, disculpe, creo que necesita esto- era Cris, abrió no más de 35° la puerta, metió el brazo hasta el codo sin mirar hacia adentro y me dio una bolsa de plástico negra, la tome al mismo tiempo que cerraba, se quedo esperando fuera, tal vez por si necesitaba algo más.
Abrí la bolsa, la sangre subió a mis mejillas, me moría de la pena, eran toallas sanitarias y un cambio de ropa: una blusa roja de tirantes, un short de mezclilla muy corto y uno tenis converse azules. Las prendas quedaban lejos de mi estilo, pero estaban limpias y era algo que agradecer.
El chico debía ser un conquistador muy  detallista y observador o un acosador psicópata que en cualquiera de los dos casos daba igual, le agradecí al cielo ese apoyo así que me cambie, hice una cola con el cabello y salí del baño.
Me miraba de una manera muy dulce y tierna, se alcanzaba a notar una leve sonrisa picara en sus labios.
-Me apena mucho Cristian, creo que arruine tu domingo, no sé de donde sacaste la bolsa o como lo supiste, pero gracias-dije mientras juntaba mis manos en señal de agradecimiento.
caminamos juntos por el pasillo del baño que daba a la explanada donde se encontraban los autos en reparación, incluyendo la camioneta.
Nos detuvimos un momento,
-No arruino nada lena, es agradable poder ayudarla, y de la bolsa negra…olvídelo-su voz sonó triste al terminar la oración. 
Seguimos caminando en silencio hasta llegar a una banquita cerca de la camioneta que reparaban, un árbol daba sombra del sol quemante, lo mas separado uno del otro nos sentamos, él paso sus brazos por atrás del respaldo de la banca y estiro las piernas mirando al cielo, yo subí los pies y los abrace como si fuera en posición fetal, mi barbilla se recargaba en las rodillas.
-Gracias de nuevo, te debo varias
-Alex es mi amigo, eres su familia
El corazón me dolió tanto al escuchar sus palabras, dejo de hablarme de usted y opto por tutearme. Hacía ya 3 años que no me hablaba de tú.
Cristian, es un chico muy apuesto de 24 años, estudiaba ingeniería mecánica eléctrica junto con mi sobrino Alex, pero a diferencia de este último, Cris tiene talento; desde pequeño trabaja en los talleres de su padre, un hombre muy estricto que decía que solo con mano dura se puede educar buenas personas.
-¿Nos acompañaras este fin a Valle de bravo?-Me preguntó mientras seguíamos sentados esperando que terminaran con la camioneta.
-No creo poder, tengo pendientes en la escuela- conteste
Dejo de mirar al frente, volteó para ver mi cara, sentí como poco a poco el color subió a mis mejillas.
- Si quieres puedo ayudarte, son las 10 de la mañana, si nos apuramos a las 3 hemos terminado y podrás acompañarnos
Volteé y lo mire a los ojos
-Gracias, no es necesario-dije
-Salimos hasta las 5:00 pm. Si la camioneta no está lista para entonces, dejare indicaciones que la entreguen mañana a tu hermano-contesto con un aire de entusiasmo.
-No puedo Cris, debo ver a jorge a las 3:30 pm-le dije con mucha pena
-ok, vamos te llevo- una respuesta que no me esperaba de él, la expresión de su rostro no tenia descripción,
Se puso de pie, tomo mi mano y me guió hasta donde se encontraba su auto...