viernes, 16 de octubre de 2015

Novela Romántica: Dividida








Capítulo 4

 

Cristian




Pude ver que lo que me decía era verdad, no podía estar más feliz, me veía como un hombre, poco a poco fui acercándome para besarla, en el momento en que mis labios tocaron los suyos mi corazón se acelero como nunca lo había notado, otras partes de mi cuerpo tuvieron reacciones, en un momento el beso se convirtió en insuficiente, me levante y se levanto sin dejar de besarnos, la jale contra mi cuerpo para poder abrazarla, aprovechamos la proximidad del reposet, me senté en el, ella en mis piernas quedando frente a frente, pude escuchar sus suspiros y sentí como su cuerpo se tensaba cada vez más, dejándome llevar por la euforia del momento me quite la camisa y su blusa, deje de besarla y me detuve para mirarla, no había día que no soñara con el momento de tenerla tan cerca, esto era mejor que un sueño, era la realidad, con su preciosa cara con mirada inocente, su cuerpo perfectamente simétrico y definido, era tan blanca, llevaba un brasier rojo a juego con la blusa roja que le di en la mañana, le quedaba de maravilla. Intente besarla nuevamente, pero esta vez no se dejo, parecía como asustada, se levanto de mis piernas, busco la blusa que anteriormente le quite y se la puso, corriendo se fue a la recamara donde dormiría, recogió su maleta y se fue, ahí me quede solo, recostado en el reposet preguntándome si acaso se había arrepentido de lo que me dijo.
A los 10 minutos alguien tocaba la puerta, tal vez podría ser ella, me levante al tiempo que levante la camisa y me dirigí a la puerta,  era Laura.
-¿Has visto a Lena?-pregunte creyendo que podría saber dónde encontrarla.
-Vine a buscarla, se supone se quedaría aquí-contesto mientras se cruzaba de brazos.
-Creo que no fui lo suficientemente bueno y decidió dar una oportunidad a Jorge-mis palabras estaban llenas de impotencia y rabia.
-¿Qué paso Cris?¿Que le hiciste a lena?- Me dijo mientras pasaba a la habitación y se tiraba en el sofá de la sala.
-Nada, yo solo la bese-había arrepentimiento y tristeza en mis palabras.
-¿Pero por qué hiciste eso?-pregunto incrédula
-Por que la amo-le dije mientras me sentaba a su lado y me cubría la cara con las manos.
-Ya lo sé, no me refiero a eso-tan obvios eran mis sentimientos que Laura los había notado antes que Lena.
-Ella dijo que estaba enamorada de mí
-Eso también lo sé, lo que yo quiero decir es, porque de esa manera, no le diste su espacio, no le diste tiempo Cristian, podrá ser una persona sensata, madura y mayor que nosotros, pero en algunos aspectos…ella…puede ser como una niña.
-¿De qué hablas? No te entiendo- quite las manos de la cabeza, las recargue en mis piernas y mire a Laura con mucha duda. Ella se levanto y camino hacia la puerta.
-No puedo hablar de eso porque se lo prometí, solo te puedo decir que ella no es como las ligeras de moral con la que acostumbrabas a salir-al llegar a la puerta antes de cerrarla da media vuelta-se quedara en una habitación pequeña, la 365, estará sola después de las 10:00 pm., tu sabes si arreglas las cosas o no.


Capítulo 3                                                                                             Capítulo 5