Capitulo 6
Lena
El resto del fin de
semana transcurrió de manera pacífica, Cris y yo decidimos no estar tan cerca,
por aquello de las ganas y las culpas, empezar una amistad implicaba para ambos
poder darnos tiempo, espacio y sobre todo no tratar de forzarnos.
La última noche en el
hotel, Laura se acerco a mí, con una pregunta que le acomplejaba mucho, quería mi
apoyo.
Llego a nuestra habitación,
salió al balcón donde me encontraba sentada descansando, admirando el último
atardecer.
-¿Puedo acompañarte lena?-pregunto la niña
-Claro nena, siéntate, acompáñame a ver el atardecer- sonreí
Dio 4 pasos y se sentó en la silla que quedaba a lado mío, estuvimos alrededor
de 10 minutos en silencio, solo contemplando el horizonte, la puesta de sol,
muy relajante y revitalizador. Cuando al fin nos sentimos cubiertas con las
sombras de la noche, Laura empezó.
-Lena ¿Has estado enamorada muchas veces?- espero mi respuesta, me sorprendí,
no era una pregunta que esperara, ni mucho menos me la había planteado antes,
¡Yo no conocía la respuesta!
-No sé qué contestarte Laurita, nunca lo pensé…es más, es la primera vez
que lo pienso-conteste con algo de pena.
-Sabes, todos piensan que soy muy joven, que no debo tomar ninguna decisión
ahora, que no me amarre a nadie, que no sé nada de la vida, que a mi edad no
puedo comprender bien que es el amor, pero…estoy segura que estoy enamorada de
Alex, y siempre quiero estar con él.
Agache la cabeza por un momento, luego levante la mirada y la pose hacia
la calle que nos daba de frente al balcón.
-No sé de amores lau, pero si algo de la vida, las personas que te dicen
eso, seguro es por tu bien, te quieren, y esperan lo mejor para ti, y si, tómalo
con calma, eres joven para tomarte las relaciones tan apecho, y con esto no te
digo que las veas como un juego, si no que, imagino que si es el correcto, seguirán
juntos hasta que así lo consideren necesario. Disfruta la vida, tu juventud,
tus amistades, no te amarres- el discurso salió de lo más profundo de mi corazón,
y con la mayor sinceridad posible, Laurita apenas tenían 21 años, una niña para
mi, muy noble e inocente, le había tomado mucho aprecio, era una buena
influencia para mi sobrino.
-Gracias lena, por escucharme- nos dimos un abrazo
- no te preocupes nena, estoy para ti las veces que lo necesites.
De repente se escucho que tocaban la puerta, me levante para abrir, no tenía
ganas de pelear con cris nuevamente, ya habíamos quedado en algo, realmente quería
que lo cumpliera.
Abrí la puerta.
Era jorge, había venido a pasar el último día conmigo, atrás de él,
Cristian, consternado con la presencia de su tío.
Capitulo 6
Lena